El proyecto fue pensado para la transformación del habitar a partir de los cambios de la vida en la pandemia. Un gran espacio común donde se pueda compartir en familia, en el cual la premisa es la flexibilidad y la integración de las partes. 

Una cocina, que se destaca por su materialidad innovadora con toques distintivos, dialoga con la elegancia del comedor, destacado por una mesa de materiales nobles que será el gran punto de encuentro familiar.

La importancia de la luz natural y la conexión con el exterior, en épocas donde pasamos mucho tiempo adentro de nuestros hogares fue la idea de partido inicial. Una claraboya imponente que ilumina todo el espacio, y crea un efecto de fluidez lumínica, juegos de luces y sombras dentro del ambiente. 

La necesidad de espacios de trabajo dentro del hogar hoy son piezas claves en la dinámica familiar: el Home office, un espacio cómodo con todo lo necesario para cumplir con el horario laboral, sin interferir en dicha dinámica. Pensando en un ambiente apartado, logrando intimidad, calma y concentración. 

Buscamos transmitir en este espacio un ambiente acogedor, que integre a los miembros de la familia, generando encuentros a partir del uso de distintas texturas, colores y el uso estratégico de la iluminación.