“Todas hablan un mismo lenguaje de materiales nobles y claros” ”Nuestra premisa fundamental fue que sea flexible desde el uso, lo espacial y lo estético”
Espacio 3-Viviana Melamed
La luminosidad es la esencia del espacio, con revestimientos en una paleta homogénea de grises claros (piso Liscio Ivory Out Vite porcellanato y muebles placas modelo Helsinki, Faplac).
Los arquitectos Maia Lauferman y Leandro De Angelo, a cargo del Espacio N° 4, trabajaron el mismo concepto en una unidad de dos ambientes. ”Nuestra premisa fundamental fue que sea flexible desde el uso, lo espacial y lo estético”, destacan. Por tratarse de un espacio reducido, “pensamos que la cocina y el lavadero queden ocultos detrás de puertas, que puedas trabajar en el living sin que parezca una cocina”.
El espacio de estar se organiza a partir de un gran mueble empotrado en un lateral que actúa simultáneamente como área de cocina, cava y mueble de guardado, a la vez que se integra con el resto del ambiente.
Los autores se concentraron en diluir los límites entre el interior y la expansión. Eligieron el sillón Sauce (Colección Aldacour), una reversión del sillón Mar del Plata, en color negro, lo suficientemente liviano para transportarlo del estar a la terraza y viceversa.
También quisieron combinar la fuerte presencia de la naturaleza del Delta. Ella fue una inspiración adicional para la composición de texturas, materialidades y colores. Por ejemplo, las cortinas del estar en dos tonos amarronados hacen reminiscencia a la esterilla del Delta.
”Nuestra premisa fundamental fue que sea flexible desde el uso, lo espacial y lo estético”
Ellos se enfocaron en “proponer soluciones creando y adecuando espacios que sean funcionales y flexibles a los cambios que se suceden”.
“Los arquitectos y diseñadores tenemos la responsabilidad de plasmar en los espacios el aprendizaje que hemos tenido durante la pandemia para lograr el objetivo de cualquier diseño interior, que las personas que lo habiten sean más felices”, aseguran la diseñadora Pamela Martos y el arquitecto Hugo Gallego, creadores del Espacio N°5.
Ellos se enfocaron en “proponer soluciones creando y adecuando espacios que sean funcionales y flexibles a los cambios que se suceden”. Entonces, trabajaron el diseño sobre un plan integral de tres conceptos: funcionalidad y confort (muy buenas materias primas y manufactura), identidad (conectar con nuestra historia, valorar la artesanía y el consumo consciente) y bienestar (integrar la naturaleza).
Así, los espacios de estar in/out funcionan totalmente integrados. También en la cocina, que interactúa absolutamente con el espacio de la terraza donde ubicaron una mesa con 4 sillas y una huerta.
En el interior, la barra de la cocina está dividida. “Eso tiene que ver con que hoy los espacios deberían ser más flexibles porque sabemos que vamos a pasar más tiempo en casa y tal vez nos toque trabajar”, destacan los autores, que también pensaron un espacio de home office en el segundo dormitorio. Incluso la terraza fue equipada para poder trabajar en contacto con la naturaleza. “No hay un lugar en que uno pueda hacer una actividad en particular sino cualquier actividad se puede llevar a cabo con total integración en todo el departamento”, aseguran.
Por otro lado, Martos y Gallego idearon un mueble en el recibidor con espacio para despojarse de los zapatos, llaves y demás pertenencias al ingresar al departamento. Explican que se sienten responsables de proponer soluciones atentas con la naturaleza y el consumo. En ese sentido, eligieron equipamiento de la diseñadora Paola Lenti, concebido como modular, con materiales de calidad y excelente manufactura, que lo convierten en un bien durable y adaptable a diferentes etapas de la vida.
El dormitorio principal, como el resto del departamento, posee piso de madera de Palo Santo, elegida por su buena energía y característico aroma. La madera también se destaca en el respaldo de la cama realizado con un revestimiento 3D de roble.
Fotos: Gentileza Casa FOA/@estudioressio