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Para vivir la naturaleza desde adentro hacia afuera
Casa FOA te inivita a conocer un proyecto del diseñador y arquitecto Jorge Muradas.

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En un lote de forma irregular en el barrio Los Búhos de Abril Club de Campo, el Estudio Muradas propuso dos prismas conectados a través de un fuelle vidriado. Los espacios principales gozan de largas vistas hacia la cancha de golf al tiempo que se resguarda la privacidad.

“Los dueños de la casa son una pareja con dos hijos adultos. Ya eran clientes del estudio, le habíamos armado un departamento para su hijo y habían elegido nuestros muebles para su vivienda anterior. En un momento, compraron este lote y nos consultaron para proyectar la casa”, comparte Jorge Muradas. Y cuenta que, en general, los clientes ya conocen su línea de trabajo con anterioridad, lo cual le da libertad para desarrollar la propuesta.

“El único pedido concreto que nos hicieron fue que la cocina y el comedor estuvieran integrados. Insistieron en tener una gran mesa dentro de la cocina. Les encanta cocinar, la vida familiar y son muy sociables”, describe Muradas. Por lo mismo, el proyecto plantea un amplio SUM con parrilla en una ubicación privilegiada con vistas pasantes.

La casa está planteada en dos bloques desfasados para adaptarse a la forma trapezoidal del terreno, con un frente mucho más estrecho que el fondo que se funde con la cancha de golf. Con lo cual, el volumen del contrafrente duplica en tamaño al del frente.

Desde la calle del barrio, la casa se presenta con un bloque de proporción cuadrada que avanza tomando protagonismo. El segundo cuerpo aparece por detrás de una pérgola metálica que sirve como cochera. Entre ambos, el acceso queda oculto a simple vista, un recurso que Muradas suele emplear para resolver la situación de ingreso en los proyectos.

El hall actúa como un fuelle entre los dos bloques; articula el sector de la cocina-comedor, hacia el frente, y el estar con vista a la cancha de golf. Desde allí, una amplia escalera conduce a los dormitorios del matrimonio y de la hija que aún vive con ellos. También, al cuarto de huéspedes destinado a recibir al hijo que los visita los fines de semana. Todas las habitaciones fueron pensadas para vivir en pareja, con vestidor y baño.  

Un detalle interesante que destaca Muradas es que todos los baños están en el centro de la planta. De ese modo no interfieren en la fachada para interrumpir las ventanas amplias corridas. Entonces, para resolver la iluminación de estos ambientes sin perder privacidad, los baños tienen una piel de vidrio blanco que permite la entrada de luz sin transparencias.

La casa está planteada en dos bloques desfasados para adaptarse a la forma trapezoidal del terreno.

Un bloque de proporción cuadrada avanza tomando el protagonismo
Un bloque de proporción cuadrada avanza tomando el protagonismo

Hacia el frente, los dos volúmenes de muros blancos poseen marcos de aluminio negro que le arrojan sombra a las carpinterías al tiempo que generan algo de movimiento en la fachada. Por la tarde, el sol recorre la parte posterior. Una amplia galería de 20 metros de largo y dos de profundidad define la contrafachada.

Para Muradas, los espacios de transición entre el interior y el exterior de una vivienda son esenciales. “Odio que la gente cierre las galerías o balcones. Aún antes de la pandemia, me lo han pedido y nunca accedí”, asegura.

En ese sentido, generalmente los proyectos del estudio plantean una continuidad de tonos y materiales del interior al exterior. “Para mi es como una unidad. Me encanta que al abrir las ventanas adentro sea lo mismo que afuera y que todo tenga una relación. En este caso, los pisos interiores son de roble claro y no es apto para usarlo en las galerías. Yo prefiero que el material sea el mismo, para eso usamos lapacho muchas veces”, señala.

El estudio desarrolló todo el equipamiento interior de la casa, con muebles a medida, modulados y empotrados con acabado laqueado y terminaciones de altísima prestación. Predomina una paleta de blanco, negro y grises, combinados con madera clara (roble americano).

Hacia el frente, los dos volúmenes poseen marcos de aluminio negro que le arrojan sombra a las carpinterías al tiempo que generan algo de movimiento en la fachada.

Grandes ventanales funden la construcción con el verde que rodea la casa
Grandes ventanales funden la construcción con el verde que rodea la casa
El acceso es un espacio-fuelle que se manifiesta con una estructura metálica y vidrio.
El acceso es un espacio-fuelle que se manifiesta con una estructura metálica y vidrio.

En primera persona

Aunque habituado a proyectar casas suburbanas con mucho verde alrededor, Muradas siempre había preferido su departamento en Palermo para vivir. Para pasar este verano en el que decidió no viajar de vacaciones, alquiló una casa en uno de los barrios donde habitualmente trabaja. “Me acostumbré a esto y es otra calidad de vida, mis clientes me lo dicen siempre y ahora veo que tienen razón. Hasta empecé a dudar sobre dónde quiero vivir”, se sincera.

Como todos, en los últimos meses Muradas pasó de limpiar y ordenar la casa a impacientarse y tratar de dilucidar qué resultará de todo esto. Lo concreto por ahora, según Muradas, es que las personas están valorando los espacios de expansión de sus casas. Como dato concreto, cuenta que a lo largo de la cuarentena y ahora en la nueva normalidad han tenido mucha más demanda de reposeras y muebles exteriores, y han desarrollado varios proyectos para armar espacios exteriores con pérgolas y fogones. “En reuniones por zoom con colegas algunos hablaban de un lugar en la casa para llegar antes de la entrada. Puede ser que se dé un cambio en ese sentido”, estima. De hecho, varios departamentos del edificio en el que vive (y él mismo) tomaron parte del palier adelantando la puerta. “Me quedó un espacio de casi 2 por 3 metros para sacarte los zapatos, dejar los abrigos y todo eso que está más contaminado cuando llegás de la calle”, concluye.

Los muebles adosados a la pared, sofá y mesas bajas son de diseño del Estudio especialmente para la casa.
Los muebles adosados a la pared, sofá y mesas bajas son de diseño del Estudio especialmente para la casa.
En la cocina se destaca una larga mesa, ideal para las reuniones familiares.
En la cocina se destaca una larga mesa, ideal para las reuniones familiares.
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El piso del sector húmedo de la cocina se resolvió con el mismo mármol que la mesada y el revestimiento de pared.

El SUM, con parrilla y seis mesas para recibir amigos, tiene grandes ventanales a ambos lados que ofrecen vistas a la calle y la cancha de golf.
El SUM, con parrilla y seis mesas para recibir amigos, tiene grandes ventanales a ambos lados que ofrecen vistas a la calle y la cancha de golf.
Una amplia escalera de peldaños de roble conduce a las habitaciones de la planta alta.
Una amplia escalera de peldaños de roble conduce a las habitaciones de la planta alta.
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El dormitorio principal se expande hacia un balcón con baranda de vidrio.
El dormitorio principal se expande hacia un balcón con baranda de vidrio.

Todas las ventanas están protegidas con cortinas de lamas de madera de roble

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En el cuarto de huéspedes, el equipamiento incluye un amplio escritorio.
En el cuarto de huéspedes, el equipamiento incluye un amplio escritorio.
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Una pared de vidrio blanco lleva luz natural difusa al interior de los baños.
Una pared de vidrio blanco lleva luz natural difusa al interior de los baños.
El techo de la galería sigue un chanfle para ocultar la viga y darle continuidad al cielorraso interior.
El techo de la galería sigue un chanfle para ocultar la viga y darle continuidad al cielorraso interior.

ficha técnica

Ubicación

Los Búhos Abril Club de Campo, Hudson, Provincia de Buenos Aires

Proyecto

Estudio Jorge Muradas

Año

2015

Superficie

513 m²

Fotografía

Daniela Mac Adden
En el contrafrente, una galería corrida y sin columnas vincula el espacio social con la piscina y el jardín.
En el contrafrente, una galería corrida y sin columnas vincula el espacio social con la piscina y el jardín.