“Las obras de arte debían ser una fuente de inspiración adicional para la composición de texturas, materialidades y colores”
El piso de madera clara recorre y unifica todos los ambientes, incluso el toilette, aportando calidez. Al igual que las paredes pintadas de ocre. Esa paleta cálida es reproducida con otros materiales y texturas para resolver el equipamiento fijo del vestidor y la cocina.
A su vez, los accesorios y el resto de los muebles interactúan con las obras de arte que aportan colores y emociones a las paredes. Se destacan las sillas en rojo alrededor la mesa de madera natural en el comedor y los sillones de ratán en negro (una reversión de la silla Mar del Plata) junto al ventanal que mira el lago. Los cuadros figurativos con referencias oníricas del paisaje circundante y otras obras abstractas fueron elegidas para sumar texturas y colores. Las obras de arte son de Alejandro Pasquale, Guadalupe Ortega Blasco, Bianca Tessore y Clara de Estrada. Una escultura de hilos suspendida en la pared de Agostina Bianchi completa la composición.
En el dormitorio los autores intentaron mantener un clima de sosiego. La continuidad de la madera y la utilización del piso que sube en la pared y se transforma en respaldo de cama es un recurso que potencia esa idea.
La propuesta abarca también el balcón terraza. El living exterior, decorado con alfombras, mantas y almohadones, se integra al interior de la vivienda a través de los ventanales protegidos con cortinas al tono. “En un mundo actual tan cambiante e inestable, el espacio propone un santuario que conecta la estabilidad y la fuerza de la naturaleza con las nuevas formas de habitar los hogares”, resumen los autores.
Fotos: Gentileza Casa FOA/@estudioressio
“En un mundo actual tan cambiante e inestable, el espacio propone un santuario que conecta la estabilidad y la fuerza de la naturaleza con las nuevas formas de habitar los hogares”